El tema de las máscaras me ha llamado la atención, quizá de siempre. Recuerdo la Arena Metropolitana y los grandes luchadores, gloria del pancracio posolimpico de la Grecia de la antigúedad. Ahí estaban los luchadores enmascarados The Tempest, el Olímpico, la Momia y otros. También el teatro romano y veneciano usaba máscaras a partir de las cuales los actores se presentaban y emulaban a sus representados en las obras.
La máscara permitía asumir perfectamente el rol, el papel, e incluso adoptar gestos, modales, formas de andar, voces y otras cualidades personales, similares a las del representado. Algunos ladrones usan máscaras para poder proceder con cierta libertad en el asalto, no ser reconocido y no mostrar sus emociones.
También sucede de otro modo hoy, algunos y algunas jóvenes usan lentes oscuros a partir de lo cuál se pasean por las calles mirando a todos sin que los demás puedan ver parte de sus rostros o sus ojos, que es el órgano que demuestra mejor nuestras emociones. Unos lentes dan un poco de "impunidad".
Algunos actos ceremoniales, ritos, y celebraciones también exigen contar con su máscara para celebrar. Hace unos años miré un film llamado Eyes wide shut, que se tradujo a nivel comercial como "Ojos bien cerrados", y que quizá es la mejor traducción. En esa pelicula de Tom Cruise y Nicole Kidman, él se introduce subrepticiamente a una casa dónde todos son anónimos, con mascaras y teniendo sexo. O sea que ahí todos hacían lo que habían deseado pero que las normas no les permitían.
Los psicólogos -los he visto en la tele- usan unos modelos para que los niños comenten cuando ha sucedido algo que puede re victimizarlos. Bueno, yo mismo he usado títeres para enseñar a niños y a no tan niños. Una manera de ser uno pero no ser uno mismo.
Por otro lado, y finalmente caigo en lo que quiero, he visto como gente que se expresa muy poco en la vida real, se expresan ampliamente y de manera muy académica en espacios de intercambio social en la web. Eso es bien diverso, ¿va? porque también he visto muchachitas bien modositas, que se descosen y sálvese quien pueda. También me ha pasado algo más en ese entorno: Personas a las que les gusta discutir para imponer su criterio. De esos ya me he salvado por que les pedí que no me buscaran para armar discusiones sobre temas en los que tenemos opiniones diferentes, si la discusión iba a tener siempre el mismo ganador, independientemente de su argumento.
¿Es que el facebook o los chats provocan un desdoblamiento? ¿Ha regresado acaso el Dr, Merengue?, ¿Es el facebook un espacio donde la gente cambia de personalidad a partir de la virtualidad, a partir de la máscara? Pienso que este fenómeno no escapa a nadie, y que varios lo hemos reflexionado. ¿Podrá usarse esto para resolver algunos problemas de introversión?, ¿servirá para controlar emociones liberándolas a través de este mecanismo catárquico?
A veces, cuando conozco bien a la gente, y miro sus publicaciones, encuentro diferencias entre lo real y slo virtual. Sé que no es lo mismo, pero por ejemplo a nivel de opiniones, argumentos, principios, moral, capacidades, ideas, uno puede tener claro como es la otra persona, y eso le da el chance de opinar sobre las diferencias entre el ser virtual y el real.
¿Debemos agregar a todas las identidades nacionales y culturales, la identidad virtual?, ¿deberían los psicólogos iniciar procesos de investigación que favorezcan el uso de lo virtual en forma terapéutica?
Quizá, ¿va?
(debo revisarme a ver si estoy o no haciendo lo mismo yo)